Biografia del padre Joseph Denis Hèbert

El 13vo de 15 hijos, Joseph Denis Hébert nació de Rosaire y Marie Hébert el 21 de julio de 1930 en Villeneuve, Alberta, Canadá. Después de haber pasado su infancia en la pequeña comunidad agrícola, Denis se sintió llamado por Dios a una edad temprana mientras trabajaba en la arquidiócesis bajo la dirección de un amigo de la familia el Padre Emilio Briere. Sus ambiciones le permitieron entrar en el seminario de San José en Edmonton, Alberta, Canadá en 1952.

Ordenado sacerdote en 1958, el padre Hébert sirvió en varias parroquias de la arquidiócesis de Edmonton, antes de ser nombrado a una parroquia en Lima, Perú en junio de 1969. Su trabajo en Lima fue el desarrollo de un programa de pastoral en la parroquia, “Cristo, Luz del Mundo”, el objetivo de la misión era fortalecer las comunidades cristianas en esa zona. Su formación en el seminario pronto demostró ser insuficiente por la desigualdad de la vida diaria en estos barrios humildes, una experiencia que pronto borraría su ingenuidad juvenil.

.” Yo conocía a algunas personas. Esto ayudo mucho porque no hablaba nada de español “ “Estaba haciendo mi trabajo parroquial. La gente allí es muy pobre. Tomé el tiempo para reunirme, para animarlos. Es importante para mí llegar personalmente a conocer a la gente, su historia, sus miedos, sus esperanzas “, dijo, confesando haber tenido un gran choque cultural a su llegada a Perú. “Estaba en una zona de la ciudad, muy pobre donde familias cercanas vinieron a establecerse con la esperanza de un futuro mejor. Las casas eran casi inhabitables, las familias tenían prácticamente nada “, expreso el padre Hébert.

El éxito del Padre en Lima marcó el inicio de su misión permanente en países en vías de desarrollo. Su visión dedicada al progreso espiritual, la condición humana y económica de las personas que viven en naciones en desarrollo de América Latina continúo alimentando su viaje.

Después de 7 años en Perú, el Padre Denis fue a la ciudad de Panamá, donde trabajó junto con el Padre Joe McGuckin en la administración y realizó un trabajo de cooperativismo visitando las cooperativas con el Instituto Interamericano de Cooperación (ICI). Quince meses más tarde, estaba trabajando con el equipo de misiones Scarboro en la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, donde pasó ocho años en la parroquia de Layou.

En julio de 1986, regresó a Perú y pasó 2 años en la parroquia “San José el Obrero”, Sin embargo, su visión renovada era mejorar el desarrollo social con un grupo de jóvenes y adultos en la ciudad de “Victoria”, junto con Misiones Scarboro.

En 1990, el padre se trasladó a Managua, Nicaragua para desarrollar programas de pastoral social con niñez y adolescencia, mujeres de comunidades rurales y familias dedicadas a agricultura para el consumo familiar. “Trabajó con gran esmero para ayudar a la gente a mejorar sus condiciones de vida, aprendiendo a trabajar juntos y tener confianza en el futuro. Desarrolló temas como: el Autoestima, liderazgo y derechos humanos, temas que consideraba importante para la vida diaria, “Expresó el misionero. “Les ayudó a encontrar un sentido a sus vidas, les guió a través de la fe y la esperanza”

El Padre Denis vivió en la Ciudad Capital Managua, en el Barrio Edgard Lang, lugar donde se ubicó a su llegada a Nicaragua. Desarrolló programas sociales para el pueblo como son: clínica de atención primaria en salud, programas de becas para estudiantes universitarios y programa de desarrollo educativo con la niñez y la adolescencia, entre otros proyectos que promueven el desarrollo de las comunidades.

En marzo de 2008 fue el 50 aniversario de Ordenación como sacerdote de la arquidiócesis de Edmonton. Sus 47 años de trabajo en países en vía de desarrollo estuvieron marcados por una celebración especial en el municipio de Somotillo organizada por la organización “El Bloque Intercomunitario Pro-Bienestar Cristiano”

A pesar de haber hecho de Latinoamérica su hogar por los últimos 47 años siempre continuó en contacto con su natal Canadá, por medio del internet y de muchas otras formas de comunicación que existen ahora. También cada año el Padre Hébert recibía en Nicaragua grupos de jóvenes que estudian en de la escuela Maurice-Lavallée para ayudar al padre en su noble labor.

Es por eso que, a sus 80 años de edad, edad que para mucho canadiense ha llegado el tiempo de jubilación para el padre Denis Hébert no miró el día en que dejará de ayudar a otros. “Hay tantas necesidades en Nicaragua. Siempre se sintió útil y quería seguir trabajando como pueda para mejorar su suerte “, se sentía muy contento de poder seguir haciendo el trabajo.

En su lucha para que su labor continuara, el padre Denis creó Roots of Change Foundation en Edmonton Canadá; con la visión que Roots of Change provea la sucesión de su obra y la sostenibilidad a las comunidades de Nicaragua, a través de la Fundación Acción Comunitaria de la cual también fue fundador.

 

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